El ABC de las Inversiones Inmobiliarias Asociativas: La nueva forma de invertir con poco capital y alta rentabilidad
¿Se puede invertir en propiedades sin tener millones? ¿Qué son las inversiones asociativas? ¿Realmente dejan buena rentabilidad? Aquí te lo contamos.
Un modelo de inversión que rompe barreras

Hasta hace algunos años, invertir en bienes raíces de alto valor parecía ser un privilegio exclusivo para personas con grandes sumas de dinero. Sin embargo, esto está cambiando. Las inversiones asociativas en propiedad raíz, también conocidas como inversiones colectivas, están revolucionando el mercado y permitiendo que personas con distintos perfiles económicos accedan a inmuebles que antes estaban fuera de su alcance.
Desde Tr3nds Inmobiliaria, hemos sido testigos del auge de este modelo y lo respaldamos con firmeza. “La propiedad fraccionada es el futuro de la inversión inmobiliaria. Democratiza el acceso a oportunidades rentables y de calidad. Hoy, alguien con un capital más flexible puede participar en proyectos que antes requerían cientos de millones”, afirma Sharelly Fruto, gerente general de Tr3nds Inmobiliaria.
¿Qué son las inversiones asociativas en propiedad raíz?
En palabra sencillas, se trata de un modelo colaborativo donde varias personas aportan capital para adquirir de manera conjunta una propiedad. En lugar de que un solo comprador asuma todo el valor de un inmueble, un grupo de inversionistas une esfuerzos económicos para comprar, por ejemplo, un local comercial, una bodega o un apartamento turístico.
Cada inversionista recibe una participación proporcional al capital aportado, y con ello, derecho sobre los rendimientos mensuales (provenientes de arriendos o rentas cortas) y sobre la valorización futura del inmueble.
“Es una manera inteligente de comenzar en el mundo de la inversión inmobiliaria. Es flexible, accesible y se puede escalar. Además, permite diversificar sin comprometer todo el capital en un solo activo”, agrega Juliana Pugliese, subgerente de Tr3nds Inmobiliaria.
¿Qué rentabilidad se puede esperar?
Una de las grandes ventajas de este modelo es su potencial de rentabilidad. Según cifras del sector, las inversiones asociativas pueden generar rendimientos de entre 0,8% y 1,5% mensual neto, una vez descontados los gastos de operación y mantenimiento.
Cuando se proyecta anualmente, esto equivale a una rentabilidad estimada de entre 9,6% y 18% E.A., muy por encima de lo que ofrecen otros instrumentos tradicionales como los CDT o los fondos conservadores.
Además, hay un componente adicional de valorización, pues los inmuebles tienden a aumentar su valor con el tiempo. Es decir, el inversionista no solo gana mensualmente, sino que también ve crecer su capital invertido.
¿Qué tipo de propiedades se utilizan en este modelo?
Las inversiones asociativas suelen enfocarse en inmuebles con alta rentabilidad potencial. Algunos de los más comunes son: locales comerciales en zonas de alto tráfico, bodegas y oficinas bien ubicadas, apartamentos diseñados para renta turística, consultorios médicos en zonas estratégicas.
También hay una tendencia creciente hacia propiedades modernas como lofts, dúplex o apartaestudios en ubicaciones privilegiadas, con buenas zonas comunes y diseño contemporáneo, que apuntan a un público joven, nómada digital o turista.
“En Tr3nds hemos visto un fuerte interés por apartamentos turísticos en zonas costeras y de alto tránsito. Este tipo de inmuebles suelen generar rentas hasta el doble o triple que una vivienda tradicional”, comenta Juliana Pugliese.
¿Es seguro invertir de forma colectiva?
Una de las formas más comunes de garantizar seguridad es la fiducia, donde cada inversionista recibe un derecho fiduciario sobre la propiedad, lo que respalda legalmente su participación. Otra modalidad es la creación de una sociedad en la que los inversionistas se convierten en socios de una empresa que adquiere y administra el inmueble. Esto permite una gestión más centralizada y transparente.
¿Por qué surgen las inversiones asociativas?
Porque el mercado inmobiliario tradicional dejó por fuera a miles de personas con capacidad de inversión, pero sin el músculo financiero para hacerlo solas. Las inversiones asociativas son la respuesta a esta necesidad: incluir a todos los perfiles de inversionistas y permitirles crecer patrimonialmente a través de bienes raíces.
En palabras de Sharelly Fruto, “no se trata solo de comprar metros cuadrados, sino de participar en un modelo que te conecta con la economía real y te da rentabilidad mes a mes. Es una inversión con propósito, con visión y con respaldo tangible”.
Las inversiones asociativas en propiedad raíz ya no son una promesa del futuro. Son
una realidad tangible, segura y rentable, que está permitiendo que cada vez más personas se conviertan en propietarios e inversionistas sin tener que esperar años para reunir grandes sumas de dinero. Estas inversiones son ideales para quien quiere empezar a invertir pero
no tiene cientos de millones disponibles, para quienes desean diversificar su portafolio con activos reales y seguros. Para inversionistas que buscan ingresos pasivos mensuales estables y valorización a largo plazo, personas que ya invierten, pero ahora quieren hacerlo acompañados de un equipo profesional y con respaldo fiduciario.